viernes, 29 de enero de 2010

LA FRASE

Sólo cuando se haya cortado el último árbol,
sólo cuando el último río haya muerto envenenado,
sólo cuando se haya pescado el último pez,
sólo entonces verás que el dinero no se puede comer.
(Epicuro de Samos)

La columna: PENSIONES MIGAJA

Hice en su día una clasificación, más poética que exhaustiva, de las sonrisas humanas (animales también hay) en amables, frescas, sinceras, sugerentes y balsámicas. El contexto era humanista y su objetivo mostrar la función de la sonrisa como fuente de producción de energía.
XXXPero desde que empezó el año he empezado a fijarme —en otras taras ya me vengo fijando hace años— en las sonrisas de carácter político. Si la de Aznar me pareció sempiternamente farisaica, en la de Zapatero encontré cierto respiro al verle un aire de jardín de Babilonia. Mas poco a poco aprecio que el presidente sonríe así porque ve en los pensionistas de toda índole (de otros colectivos ya iré escribiendo­) una sonrisa bobalicona. Pura sorna.
XXXPorque por bobalicones nos debe de tomar al pensar que el suculento incremento del 1% de las prestaciones nos haría babear; bobalicones por dedicarnos a hacer cábalas sobre el gasto (nimio para él, supongo) que ha podido suponer comunicar la buena nueva por carta (millones de cartas en buen papel de 80 gr. y sobre con ventanilla plástica): bobalicones por haberle creído cuando cacareaba un jugoso aumento de las pensiones más bajas porque le parecían vergonzosas; bobalicones porque no teme la poca cohesión de este colectivo a la hora de reivindicar. Y —si cuela, cuela— convencido de que más de un beneficiario, al cotejar los apuntes de su libreta de ahorros y comprobar que ha pasado a cobrar hasta 15 € menos, habrá esbozado una bobalicona sonrisa de comprensión hacia el sufrido dirigente (¿porqué se les llamará dirigentes cuando debían ser dirigidos por la voluntad del pueblo?).
XXXNo es este un dardo lanzado directamente a las vísceras del “camarada” José Luis, porque entiendo que una sola mente no puede abarcar todas las facetas del conocimiento económico, social y ético. Para ello debe rodearse de asesores especializados en cada materia y competentes en cada área. Pero, desde que el optometrista adecuó mis lentes a corregir mi astigmatismo, mi percepción de las sonrisas ha evolucionado. En primer lugar me empieza a parecer que la sonrisa del presidente es más netoliana que babilónica, que los asesores los ha adquirido en un «todo a cien» y que la bobalicona sonrisa de los pensionistas está trocándose en mueca-decepción-sarcasmo con olor a chamusquina. Ya que no le pedimos suprema inteligencia —valor ausente de la escena política desde hace tiempo— se le pide al menos una mínima cuota de hidalguía.
XXXSi no se podía subir más del 1% porque no se podía y además era imposible, que lo diga con franqueza. Si se equivocó al prometer, que se enmiende; que no se calle el porqué del decremento real de algunas cuantías y del poder adquisitivo y no nos baile con siglas de alzas del IPC, variaciones del IRPF en un discurso estilo SMS. Que sueñe que algún día se puede encontrar de frente con una legión de ancianos, inválidos, tullidos y esquizoides armados de bastones, sillas de ruedas, muletas y diazepán, pidiéndole cuentas.
XXXN. del A.: Escribo esto después de un par de días en los que, casualmente, he escuchado a un jubilado de 88 años y oratoria impecable, a un pensionista invalidado en su osamenta mas no en su mente, a una viuda con prole y políticamente neutral, a un joven pensionista por trastorno metal versado en desafectos sanitarios y a un abonado de la Seguridad Social abocado al comedor social.
XXXMe parece que ahora ya veo claro —con el enfoque ajustado y preciso— quién luce la sonrisa bobalicona. Le concedo la atenuante de que parece ser que él mismo se cree sus propias aranas. Se lo digo, la procesión va por dentro, con la más sincera de mis sonrisas.

El debate: FAMOSOS, MENDIGOS Y GILIPOLLAS

Antena 3 tiene en proyecto la emisión de un nuevo programa, titulado Famosos y mendigos, en el que elementos notorios (¿?) dormirán durante diez días en la calle. Una docena de entidades empeñadas en la lucha contra las personas sin hogar ni medios de subsistencia han emitido un comunicado repudiando tan abyecta idea. Antena 3, por su lado, mostró "su disposición" a colaborar con estas entidades y adujo que la producción pretende retratar el problema a través de personajes populares para hacerlo visible.
xxxComo creo que el comunicado se queda corto en sus calificativos —por obvias razones de educación— me permito apostillar algunos aspectos (sin haber visto el resultado, ni falta que me hace), conclusiones y sugerencias a la “altruista” y luminosa iniciativa de la citada cadena y la productora Zeppelin. Invito a quien quiera a sumarse, ampliar o discrepar de mi pliego de cargos.
xxxEn primer lugar me parece aberrante utilizar una situación tan cruel y degradante para perseguir —de esto no me cabe la menor duda— pingües beneficios económicos y de audiencia. En segundo lugar, por mucho que me lo jurasen y perjurasen (esto casi seguro) no me voy a creer que los presuntos famosos vayan a hacer el trabajo sin la suficiente cobertura de comodidad y seguridad que su generalmente delicado estatus les exige. Y en tercer lugar que su pretendida aportación y apoyo a las entidades “genuinas” constituye un flagrante crimen de cinismo que les descalifica más si cabe.
xxx¿No se les ha ocurrido retratar la vida real de personajes reales —más de uno se prestaría, si merma de su dignidad, a ello— en situaciones reales? Máxime que conociendo, en carne propia y de otros compañeros, la magnanimidad de los medios cuando utilizan a gente en precariedad como protagonistas de sus felonías, les sale mucho más barato o gratis—para mayor agravante del cinismo—.
xxxSugeriría que, al menos, al famoso le acompañara uno de esos personajes reales y le hiciera pasar esos días —cual observador e inspector de ONGs—, sin separarse un minuto de ellos, en sus reales condiciones de supervivencia. En el cajero a temperatura ambiente (¿verdad, Salva?), en la montaña a expensas de alimañas y desalmados (¿verdad, Miquel?), en el banco del parque al albedrío de mezquinos ladrones (¿verdad, Paco?) o en las escalinatas de una iglesia como diana del escándalo de “honrados ciudadanos” y “mentes pías” (¿verdad, Juanito?). Y a alimentarse con despojos de contenedores y sobras de supermercados, y a consumir sólo el cartón de vino de 60 céntimos y fumar sólo las colillas sucias de la calle, y asearse en cualquier fuente a cualquier escala de grados centígrados. Y sin cobrar. Sólo así le daríamos algún valor a su gesto —y gesta, qué duda cabe­— porque todos conocemos las triquiñuelas televisivas para utilizar medios, invisibles para el espectador, que no pongan en riesgo la salud ni la dieta de tan ilustres protagonistas.
xxxPor último lamentar que todavía no esté tipificado como delito el escarnio del sufrimiento de las personas (que pretendo indagar para su posible denuncia) y el fraude a la buena fe de los ciudadanos, para que penasen y completasen su experimento con una temporadita en una de nuestras modélicas prisiones, que integran también parte de las vivencias de los indigentes.
xxxQue alguien supremo os perdone, porque a nosotros nos costará más la indulgencia. Y no olvidamos ¡jamás!

HUMOR

La Vanguardia

Informe: ELS SENSE SOSTRE

Publico hoy un extracto del informe elaborado por Gemma Cirera sobre la situación y circunstancias de los “sin techo”. Lo considero de especial interés por su fácil comprensión y accesibilidad a la conciencia de toda clase de personas, frente a otros más farragosos y poco atractivos. He insistido en las partes más “ideológicas” frente a las estadísticas o testimoniales. Quien quiera tener acceso al informe completo nos lo puede solicitar a los correos gemma_cirera75@hotmail.com o lmmcicero@gmail.com y os enviaremos un PDF con el mismo.
Situació general

“El Juan , que té uns 50 anys, estava casat i tenia dues filles. A més, treballava a la fàbrica Nestle fins que van fer una reducció de plantilla i es va quedar sense feina. A partir d'aquí, van començar tots els problemes. La dona el va deixar, per causes que no ha explicat, i ella es va quedar amb el pis que tenien ja que anava en nom seu. El Juan doncs, es va quedar al carrer i sense res. No cobrava res, i no tenia on anar a dormir. D'altra banda, es trobava molt sol, sense amics, sense ningú que es parés a parlar amb ell i a més, la seva dona i les seves filles no volien, i actualment continua igual, saber res d'ell. (...). Es queixava que la majoria de la gent que entrava al caixer ni tan sols el saludaven, l'ignoraven. (…) va estar una època sense donar senyals de vida, (…) Al cap d'un any, ha tornat a aparèixer. Per a la majoria de nosaltres un any no suposo massa canvi, en canvi, per a ell, és com si haguessin passat uns 8 anys de cop. Ara fa molta més mala cara, se'l veu molt més cansat, amb menys energia, acostumat a la rutina (…) El carrer mata”. (..)
Evolució
El primer que ve al cap de qualsevol individu que sent parlar dels “sense-llar” és la imatge del típic transeünt, sol, alcohòlic, brut, d'uns 45 anys aproximadament... Però per molt que aquest sigui l'estereotip, avui dia el col·lectiu que viu al carrer és molt heterogeni. Actualment hi podem trobar dones, jovent, famílies senceres, gent gran, malalts mentals, homes, etc. I les causes que els duen a aquesta situació són molt diverses.
Economía
(…) Un estudi, destaca que la mitjana dels seus ingressos és de 302 euros al mes. Pel que fa a la font principal d'ingressos, el 19,9% de les persones sense llar viuen del seu salari, el 16,4% de la família i dels amics, el 14,2% viu de la caritat i el 7,4% de la venda d'objectes i de la prestació de serveis, és a dir, petites feines esporàdiques. El 17,4% restant, viu de les prestacions públiques (subsidis i ajudes=). La resta, no té cap font d'ingressos. (…)
Salut
(…)La persona és un tot i per això, s'entrelliguen les condicions de vida indignes amb salut precària. Quan un individu es troba en una situació de risc, la precarietat, la soledat, la incertesa i el sofriment que s'allarguen en el temps les fa més vulnerables al sofriment físic, psíquic i en definitiva, es veu afectada la seva integritat i dignitat humana. Per aquest motiu, a les persones sense llar no els és suficient una targeta sanitària o estar ben atesos pels professionals de la sanitat sinó que, pel sol fet de tenir dret a la salut, haurien de comptar amb un habitatge digne, un sou digne i un treball digne. (…) Els principals problemes de salut mental que pateixen les persones sense llar venen marcats per trastorns de la personalitat (l'antisocial, entre d'altres), trastorns depressius, quadres d'ansietat, paranoies, i en un menor percentatge, persones amb esquizofrènia. A nivell físic, les malalties que pateixen venen generalment ocasionades per una mala alimentació i per l'abús de substàncies nocives (anèmia, colesterol, problemas bucals, problemes hepàtics...). Una altra malaltia molt comuna que cal destacar és la tuberculosis i en un percentatge menor, persones amb el VIH i amb problemas auditius. (…)
Afectivitat
Les persones sense llar, (…) tampoc tenen gens d'autoestima i no se senten integrats a la societat. La societat en general els ignora, hi són però sembla que ningú els vegi. Molta gent quan passa pel seu costat gira el cap per no creuar-se amb la seva mirada o bé per evitar que els dirigeixi alguna paraula. Això, passa molt sovint, de manera que ells se senten ignorats per la societat en general, com si formessin part d'una altra realitat, diferent a la del món real. (…) A tots aquests factors cal afegir-hi la solitud. Els sense-llar es senten sols i no tenen cap motivació ja que tampoc tenen cap xarxa de relacions socials. Com a fet curiós, alguns enganyen a les seves respectives famílies dient-los que estan molt bé enlloc d'explicar-los la seva situació perquè no pateixin i d'altres no s'atreveixen a demanar caritat o a buscar a les papereres per una qüestió d'orgull, els fa molta vergonya veure's en una situació com aquesta. (…) Aquest és un text d'un home que anteriorment havia viscut al carrer durant uns quants anys: "Una de las primeras cosas que se aprenden cuando se llega a la calle es a mirar al suelo. La gente corriente, la que llaman "normalizada", normalmente nunca mira al suelo, salvo charcos o zonas de obras. Lo habitual es mirar a la altura de nuestros ojos o por encima de ellos. Admirar las casas bonitas por donde pasamos, los áticos maravillosos, los escaparates, las mujeres o en su caso los hombres atractivos con los que nos cruzamos, y así un sinfín de posibilidades. (…) Así que con esta situación imagínense como puede estar la autoestima del personal. Siempre mirando hacia abajo. Lo primero que necesita una persona que está en la calle es ayuda psicológica, levantar la autoestima, creer que se puede salir. Mirar al cielo. Mirar al futuro. "
Pedro Cluster
A part de perdre l'autoestima i ser infravalorats per la societat, que ve a ser el que se'n diu violència cultural, també viuen situacions de violència directa. (…) I a part de violència directe i cultural, tots els casos també pateixen violência estructural, que es quan es veu danyada la satisfacció de les necessitats bàsiques (supervivència, benestar, identitat o llibertat) com a resultat dels processos d'estratificació social.
Causes
Primerament, cal dir que arribar a una situació d'exclusió és un fet que pot passar a tothom, tot individualment quasi ningú pensa que sigui possible que li passi a ell. Aquestes situacions de risc esdevenen a qualsevol edat, estat civil, estat de salut, estat laboral i nivell de cultura. També s'ha de tenir present és que generalment mai s'arriba a una situació de risc amb un únic problema, sinó que es produeix a causa d'un cúmul de circumstàncies, és a dir, és com tenir molta mala sort seguida. També és cert que a vegades a arrel d'una situació complicada de la qual no se'n sap sortir, se'n deriven moltes d'altres que en conjunt són les que porten a ser una persona sense llar. (…)
Cal tenir clar, però, que la problemàtica dels sense-sostre és un problema de la col·lectivitat, de tots.
Tot i que estem en una civilització democratitzada i avançada on l'Estat té un compromís social (…), normalment en les prioritats dels governants hi sol haver actes culturals i projectes per l'estil destinats a la major part de la població, la classe mitjana.
A part d'això, molts ajuntaments deixen a mans de les entitats privades sense ànim de lucre el conflicte dels sense-sostre i no s'involucren en el problema. I de fet el que és cert és que encara no hi ha cap llei que digui com es desenvolupa l'obligació que té l'Ajuntament sobre la pobresa extrema. "Creo que o bien hice un mal enfoque de un problema, o bien no me dejé ayudar. Lo de “ellos se lo han buscado” me parece una excusa de la gente estable que no se preocupa del que no está estable. No se quieren implicar y cuando digo implicar, no me refiero a llevarle a su casa o darle dinero; me refiero simplemente a la pura relación, a acercarse a charlar con el que está pidiendo. Piensa que el que está en la calle está muy solo, muy centrado en sus necesidades primarias. A mi lo que más me afectó fue la soledad.
Mariano
Pel que fa al bloc econòmic, els principals responsables són els legisladors, l'Administració pública i les empreses privades, en canvi, pel que fa a l'afectivitat, la responsabilitat la tenim tots els individus a nivell personal així com les comunitats humanes, que facilitaran o dificultaran la integració de les persones. (…)
Reinserció
(…) la feina dels voluntaris és molt important, i consisteix bàsicament en acompanyar, que és posar-se al costat de l'altre, ser empàtics i no voler resoldre tots els problemes ni donar solucions, a vegades no es tracta d'aconsellar sinó de donar la teva opinió si la demanen. Cal respectar el ritme de la persona i “fer amb l'altre”, han de motivar les persones sense llar perquè les capacitats que estaven oblidades tornin a sortir, ja que en un ambient favorable són capaços de treure el millor de si mateixos. (…)
L'addicció a l'alcohol és un dels principals problemes que té la gent que viu al carrer. Per tal de no pensar i no veure la realitat i duresa de la situació comencen a beure. Primerament, no tenen pas intenció d'enganxar-s'hi, però el fet de fer-ho rutinàriament i cada vegada més sovint, els fa addictes, de manera que al final ja no poden viure sense beure. (…)
Conclusions
Tot i els esforços que fan moltes entitats privades i públiques, el problema dels sense llar continua formant part de les nostres ciutats i, també, de la nostra societat. Per molt que sembli que és una qüestió “dels altres”, és un problema de tots. Pel que fa a les causes que els porten a aquesta situació, primer hem de tenir present el que és l'entramat d'una vida, és a dir, una família, uns amics, una feina, uns ingressos, salut, etc. Doncs bé, amb el pas del temps, l'acumulació o bé l'encadenament de diversos factors de risc com la pèrdua de la feina, la mort d'algun familiar o amic, una malaltia, un accident, ser víctima d'algun tipus violència, etc, pot acabar duent a una situació d'exclusió social, a partir de la qual la persona es trobi al carrer, sense cap lligam afectiu, sense quasi diners i en un mal estat de salud tan física com psíquica. Cal deixar clar que normalment mai se sol arribar a uma situació d'exclusió per un sol problema. A més, al contrari del que creu molta gent, ningú ha arribat a aquesta situació per desig propi. El que sí que és cert, tal com es desprèn d'alguns testimonis, és que algunes vegades ells “s'ho busquen una mica”, en el sentit que no demanen ajuda o no es deixen ajudar quan seria el moment precís (a temps) abans que les circumstàncies portin a la persona a ser un sense llar; però dir que es troben en aquestes condicions perquè volen és un error. De fet, ningú pensa en arribar a quedar-se al carrer sense res, i quan es diu res, es refereix a absolutament res; però la vida fa moltes voltes, i mai es pot saber a on ens conduirà el destí. (Apartats 2 i 3).
(…)
De qui és la culpa que aquesta gent arribi a aquestes situacions o bé que els costi tantíssim realitzar amb èxit la reinserció sociolaboral i afectiva? Claríssimament, aquest és un problema de tots. El fenomen dels sense-sostre sembla que sigui un aspecte aliè a la vida de la societat. Tothom n'ha vist, tothom n'ha sentit a parlar, però ningú sap que els té més aprop del que es pensa. Són un col·lectiu que passa desapercebut, una pobresa invisible. A més, pel que fa referència als polítics, és un tema que a vegades potser no hi donen prou atenció, o bé destinen més part del seu pressupost a projectes destinats a la classe mitjana que no pas a solucionar la problemàtica dels sense llar. Com a fet curiós, encara no s'ha creat cap llei que obligui als òrgans polítics a destinar una part del pressupost cap a aquesta gent. Potser, el problema és que la societat no té prou recursos. Tot i així, personalment, ho dubto, ja que es mouen quantitats impressionants de diners per coses que entrenen a la gent, com per exemple el futbol, i o bé per altre tipus de proyectes relacionats amb el desenvolupament tecnològic, com són les construccions de milions de carreteres. La societat funciona d'aquesta manera, i mentre no canviï, difícilment millorarà la situació de les persones sense llar.

domingo, 24 de enero de 2010

LA FRASE

El secreto de la sabiduría es, más que el deseo de hablar, haber preferido escuchar. (No sé quien lo dijo, pero le quedó bien)

La columna: LA JEFA Y YO ACABAREMOS MAL

No sé si esta vez en vez de columna, debía haber rotulado «El rollo justiciero» ­—que jalona la geografía de nuestras villas para escarnio y finiquito de maleantes— o «El potro de tortura» que ya se sabe de qué va. Porque hace unos días sufrí ambas condenas sin ser consciente de haber cometido ninguna felonía. Vamos por orden, pues está en juego mi catadura moral y hasta mi presunta buena fama.
XXXLo de «jefa» es una concesión a la galería y su identidad no la desvelo en pro de la protección de datos y mi integridad física. Mi credo de ácrata cordial y practicante me impide reconocer ninguna jefatura, mas si a ella le hace ilusión ejercer de tal, no voy a contrariarla y echo el calificativo al saco de la cordialidad. No sea que sufra un desmayo.
XXXVoy a los hechos que dan título a este artículo —libelo creerán algunos­— de que «acabaremos mal». ¿Por qué? Muy sencillo: hace unos días me invitó a comer en cuadrilla —y menos mal que no en descampado—, supongo que con la aviesa intención de ganarme por el estómago lo que sabe que no consigue por la razón. Aprovechando el trajín de viandas, patés, arroces y exquisiteces varias (elaboradas por su sufrido esposo —caso flagrante del abuso de poder de la interfecta­—) peroró e intentó convencerme de cuadricular mi método y disciplina en el oficio de escribir. Baldío fue alegar en mi descargo el concurso de las musas, lo ácrono de la inspiración, el placer de plasmar bien el numen… nada de esto la disuadió en su tenaz empeño. Tal fue la andanada de argumentos prácticos, vericuetos filosóficos, citas literarias y adagios populares que me turbó la mente —cosa no muy difícil, he de admitir— hasta el punto de que mi vena de rebeldía pugnaba con estallar y nublarme la razón. Para más inri se había reforzado con la inexplicable complicidad de un pintamonas (genial, todo hay que decirlo) que, colega mío de efluvios artísticos y penurias vitales, se pasó en esta ocasión al bando enemigo. En aquel momento se me presentó como el vívido retrato de Judas Iscariote desmelenado.
XXXAgotado, cautivo, emboscado en un rincón del comedero, mi mente tuvo que sucumbir y sucumbió, acabando por suscribir pactos de regularización de entregas, ajuste de los temarios a la demanda de los lectores; rentabilidad, en suma, frente a mi romántica idea de lo que debe ser la bohemia del creativo. Comprendan que tal rendición me dejó el regusto de haber firmado un pacto con una legión entera de diablos o mi sentencia de muerte previa lenta agonía.
XXX¿Y si mi subconsciente me traiciona y se subleva? ¿Estaré condenado a las calderas de la jefa Botero, a que su ira produzca una lenta desintegración de mi espíritu? En definitiva, a que acabemos mal.
XXXComo los vencedores, eso dicen a veces, son magnánimos, salvé al menos un compromiso de que ellos aportarán ideas y sugerencias —que han sido siempre mi fuente de inspiración­— para lubrificar mi agobio y evitar la saturación de la limitada densidad de mis neuronas. Vencido pero no humillado. Condescendiente en establecer un ritmo a la escritura, pero confundido con un procesador de textos, ¡jamás! Incluso al final de la contienda logré provocarla el desmayo.
XXXPero un compromiso es un compromiso y en eso sí soy tan terco como cumplidor. Así que lo intentaré procurando conciliar sus “exigencias” con la integridad de mis ideas. Difícil ser leal a unas sin ser traidor a las otras. Servir a Dios y al diablo está mal visto.
XXXLo malo —¿o bueno?­— es que, ahora, replegado el combate, asumido el órdago, digerido el ágape y vuelto a mis soledades (a las que voy y vengo como el poeta), repuesta ella del desvanecimiento —ni eso me sale bien—, tengo que reconocer que para escarnio de mi ego, socava de los cimientos de mis almenas aéreas y merma de mi impulsividad, reconstruido el puzle de mi cabeza y aunando razón y sentimiento, tengo que reconocer que… ella tenía razón.
XXXY es que, parafraseando a Machado, si «un corazón solitario no es un corazón», «una razón solitaria no es la razón».

MI DIARIO

Hoy, repasada la prensa, paseadas mis rutinillas, salvo la derrota del Numancia, no me ha pasado nada especial. Cuento esto porque me han dicho que cuente algo aunque no tenga nada que contar. Si a alguien se le ocurre algún comentario a la nada se lo agradeceré.