miércoles, 12 de septiembre de 2007

LA NOTICIA/000

El alcalde de Argenteuil (Francia) ha tratado de expulsar a los mendigos mediante el uso de un aerosol nauseabundo llamado madoror. Los empleados municipales se negaron a usarlo, pero lo facilitó a los comercios que sí lo hicieron. La intervención de miembros del Gobierno ha impedido que siga adelante.
Comentario
Avisados estábamos. El avance de los métodos represivos y de exterminación es imparable. Se empieza con los conejillos de laboratorio y se acaba con los seres humanos (naturalmente empezando por los mendigos) como conejillos de Indias; se sigue con alguna raza considerada inferior para acabar con la disidencia ideológica, intelectual y cultural. ¡Et voilá!, ya estamos listos para las cámaras de gas. Los peor es que la sociedad, como hace 70 años, se toma estos síntomas como pequeñas travesuras y traspiés aislados de algún político. Al tiempo. O reaccionamos pronto o dentro de pocos años nos estarán rechinando los dientes en alguna tunga, taiga, desierto o fiordo remotos.

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