GUILLERMO, ¿LÁTIGO?
Guillermo es un personaje que se expresa. En todas sus formas: pinta, habla, escribe... y denuncia. Sin entrar en el fondo de sus protestas (esto es mejor que lo explique él a los interesados) su contenido merece reflexión. En sendas denuncias de 03/07/2007, 26/02/2008 y 03/03/2008 presentadas en los respectivos Juzgados de Instrucción, va acusando, por orden de aparición, al cristianismo, al Vaticano, a Alcohólicos Anónimos por sus obras “El Libro Azul” (1935) y “Reflexiones diarias” y al rey Don Juan Carlos como rey del cristianismo. La indemnización se cifra en 10.000.000€ diarios, supongo que más por simbolismo que por cálculo real. Sus motivos son sentirse discriminado en la liberación espiritual, ser responsable de haber bebido pero no de haber nacido bajo la protección de un ser superior; haber visto interferida la recuperación de su persona durante veinte años, de la que afirma que está basada en la dedicación de las próximas 24 horas y que es 100% espiritual. Un caleidoscopio que él grita y que a lo mejor muchos otros (millones) callan y comparten. Lo dicho, sin entrar en el fondo, lo que sí es innegable es que en Guillermo hay un río que lleva agua y que suena.
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